Cómo utilizar tu malaquita

Primero de todo, ¿necesito una?

La malaquita es un mineral al que se le atribuyen propiedades de cambio y transformación, entre muchas otras. Así que si hace tiempo que buscas un cambio en tu vida pero no sabes cómo hacerlo, quizás una malaquita te podría venir bien. Es ideal para trabajar en ti y autoconocerte un poquito más.

¿Cómo la utilizas?

LIMPIEZA Y PROGRAMACIÓN

Primero de todo, límpiala con incienso o con palo santo. Nunca con agua, ya que la malaquita no se puede mojar.

Identifica qué objetivo te gustaría conseguir con ayuda de la malaquita. ¿Quieres iniciar un nuevo hábito? ¿Qué es lo qué quieres cambiar en tu vida. Prográmala con una afirmación positiva relacionada con tu objetivo.

 Cuanto más específico seas, mejor.

AFIRMACIONES

Digamos que cambiar tu rutina de mañana es el objetivo en el que te quieres centrar. Establece como mínimo 5 afirmaciones positivas que te puedan ayudar a romper con cualquier creencia que te haga pensar que no puedes lograr ese cambio. Repítelas a diario todas las veces que puedas mientras sujetas tu malaquita entre tus manos.

VISUALIZACIÓN

Si seguimos con el ejemplo anterior, te aconsejaría que intentarás visualizar, por ejemplo, cómo sería tu rutina de mañana ideal. ¿Qué harías nada más levantarte? ¿Cómo sería tu día a día? ¿Qué hábitos incorporarías? Cierra los ojos, siempre sujetando tu malaquita, puedes incluso ponerte música que te inspire y deja que tu mente vuele. No pongas límites a tus visualizaciones.

JOURNALING

Hazte preguntas, describe al detalle cómo querrías que cambiara tu vida, qué acciones puedes hacer para incorporar pequeños cambios en el día a día, qué creencias te están impidiendo avanzar, ¿cómo te sentirías si ese cambio fuera real?

AGRADECER

Incorpora la gratitud como una práctica habitual en tu día. Los cambios no son de un día para otro, así que reconoce tu esfuerzo y tus ganas por mejorar. Agredece también a la malaquita por el apoyo que te pueda dar en esta nueva etapa de cambios.

TOMA ACCIÓN

Manifestar, visualizar y escribir es esencial pero también lo es tomar acción. Si quieres cambiar tu vida, deja de hacer lo que estás haciendo a diario. Recuerda nada cambia, si no cambias. 

Toma acción.

EL DÍA A DÍA

Intentaría llevarla conmigo el máximo tiempo posible, a lo largo del día. Eso sí, no la colocaría en la habitación, para evitar que cuando vayas a dormir pienses demasiado. Quizás si estás muy centrado en estos cambios, la combinaría con un mineral de equilibrio o limpieza energética, para contrarrestar todo ese “sobre esfuerzo” que puedas estar haciendo.

¿Cuándo dejo de utilizarla?

Cuando hayas cumplido tu objetivo o cuando quieras perseguir otro objetivo nuevo. Que cumplas tu objetivo no significa que tengas que dejar de trabajar con la malaquita, si no que puedes limpiarla y volverla a programar de nuevo, con un nuevo objetivo. 

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